La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, se distanció este domingo del actual Gobierno, que preside Alberto Fernández y al que ella pertenece como número dos, y dijo que no fue "escuchada" a la hora de tomar algunas decisiones.
Después de emitir su voto en Rio Gallegos, en la sureña provincia de Santa Cruz, y a preguntas de la prensa que la esperaba, la también exmandataria (2007-2015) comentó que "en un país de carácter presidencialista como este, el que decide siempre es el presidente" y dijo que no fue "escuchada" al expresar sus opiniones sobre ciertas políticas.
La líder kirchnerista señaló que sus Gobiernos son "muy bien recordados" y agregó que, gracias a ese buen recuerdo de los ciudadanos, en 2019 el peronismo volvió a ganar en primera vuelta, en esa ocasión bajo la fórmula presidida por el actual jefe del Estado.
Pese a que no ejercerá ningún cargo público después del 10 de diciembre, cuando concluya el actual mandato, la vicepresidenta negó que vaya a dejar la política.
"En 2015 terminé mi mandato (como presidenta). No quise fueros ni los quiero ahora. No sólo con un cargo se puede hacer política", insistió.
La exmandataria reapareció así ante las cámaras después de varias semanas de ausencia. Su última aparición después de dos meses de silencio fue el 23 de septiembre, cuando intervino en un acto celebrado en Buenos Aires bajo el lema "De castas, herencias, derrumbes y futuro", organizado por la Escuela Justicialista Néstor Kirchner.
Argentina acude a las urnas para elegir presidente y vicepresidente, y renovar parte de las Cámaras de diputados y senadores en un país asediado por la crisis económica, la corrupción y la inseguridad, además de otros cargos importantes en varias provincias.