Una drástica iniciativa ha tomado El Salvador, se trata de la eliminación de todo rastro que involucre a las pandillas de que azotan al país, la cual forma parte de las medidas que ha tomado en Presidente Nayib Bukele y que ha logrado sacar de las calles a 60 mil padilleros.
La nueva política es la destrucción de los mausoleos de los delincuentes y que fue catalogada por la prensa nacional como una "cruel venganza", puesto que no conformes con eso, enviaron a “reclusos a los cementerios para destruir las tumbas de los miembros de las pandillas, y lo ha hecho en el día de Todos Los Santos, fecha en la que los familiares acuden a los cementerios a visitar a sus muertos”.
Con mazos y palancas, los presos llegaron hasta el cementerio para derribar las lápidas marcadas con "MS", una pandilla llamada Mara Salvatrucha. Una operación que terminó con cerca de 80 mausoleos destruidos.
“Los terroristas 'honraban' y colocaban flores a sus integrantes, en el cementerio de Santa Tecla. Ningún terrorista merece ningún reconocimiento, por eso destruimos todo rastro de estos grupos. En este país, las pandillas ya no tienen cabida”, señaló el viceministro de Justicia, Osiris Lunas, por medio de su cuenta de Twitter.
Un momento que fue capturado por la cámara, en el que se puede ver a una decena de prisoneros escoltados por gendarmes e ingresando a la cementerio municipal de Santa Tecla.