Una peculiar situación ocurre en Argentina donde los fanáticos y quiosqueros llevaron la escasez de álbumes y láminas del mundial de Qatar a un nuevo nivel. Hasta la Casa Rosada llegó el reclamo por supuesta falta de stock de productos de parte de la editorial italiana Panini.
Los vendedores acusan que la empesa cambió sus políticas de venta, privilegiando estaciones de servicio, deliverys y supermercados, indicando que las figuras pueden demorar entre una a dos semanas en llegar a solicitud de los quiosqueros. Por otro lado, también acusan sobreprecio en el producto.
Según lo indicado por Clarín, la situación provocó una reunión entre representantes de la Unión de kiosqueros (UKRA) y directivos de la empresa en la Secretaría de Comercio, donde el Gobierno intenta mediar en la cuestión.