Indignación generó en redes sociales la historia de Jessie Sanders, quien descubrió que tenía cáncer de ovario en lugar de un simple dolor menstrual, que había sido diagnosticado por diversos especialistas con los que se atendió por años.
A partir de sus 15 años, Jessie Sanders comenzó a sentir un intenso dolor abdominal que no se le pasaba con nada. Al consultar con un especialista, este le recomendó consumir pastillas anticonceptivas ya que su cuerpo estaba pasando por una etapa de "cambios".
"Los médicos siempre desestimaron mi dolor (...) Me sentí frustrada, porque ellos siempre asumen que estás embarazada o son solo hormonas o tu ciclo menstral. Y yo estoy como, 'no, no lo es. Sé que hay algo malo con mi cuerpo'", indicó la joven a Today.