Una joven modelo polaca de 25 años perdió completamente la vista tras tatuarse los ojos para intentar parecerse a su ídolo, el rapero y luchador Popek.
Fue hace más de cuatro años cuando Aleksandra Sadowska—de entonces 21— tomó la decisión y buscó a un tatuador por internet. En aquel entonces, la chica trabajaba en modelaje y nunca pensó que teñir sus globos oculares le causaría problemas.
Popek, el rapero al que la joven quiso parecerse.
Luego de tatuarse, la joven comenzó a sentir fuertes dolores en los ojos, por lo que acudió al médico, quien le dijo que la tinta se había expandido. Aquello, le provocó un glaucoma y cataratas avanzadas, por lo que además debió reemplazar uno de sus ojos por una prótesis.
Aleksandra decidió demandar al tatuador, quien se hacía llamar Piotra A, el que —según los abogados de la joven— "no sabía realizar dicho procedimiento y le colocó la misma tinta que se usa para tatuar la piel, generándole un daño irreparable".