El Parlamento Europeo (PE) dio este martes la luz verde definitiva a que el cargador de tipo USB-C sea el modelo único para todos los dispositivos electrónicos en la Unión Europea a partir del otoño de 2024, el punto y final a una batalla política de más de una década en Bruselas para reducir la basura electrónica que generaba la falta de armonización.
Por 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones, los eurodiputados dieron luz verde al acuerdo cerrado en junio para unificar el uso del USB-C en teléfonos móviles, tabletas, libros electrónicos, cámaras digitales, videoconsolas y auriculares, algo que será obligatorio dos años después de que se adopte esta legislación en productos comercializados a partir de esa fecha.
El actual sistema, en el que compartían espacio el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning (exclusivo de Apple) gracias a un acuerdo voluntario de 2009, contribuía aún a generar hasta 11.000 toneladas al año de residuos electrónicos, según las estimaciones de la Comisión Europea.