El majestuoso árbol que el Ayuntamiento de Roma instala cada Navidad en la céntrica plaza Venecia estará en esta ocasión iluminado gracias a la energía solar para dar un mensaje de sostenibilidad y también para ahorrar ante el oneroso recibo de la luz; sin embargo los 45 metros cuadrados de paneles a su lado han recibido numerosas criticas al considerarlos "antiestéticos".
El abeto de Navidad, que preside la céntrica plaza Venecia ante el Altar de la Patria y que hoy será encendido, no se libra de las críticas un año más.
En esta ocasión los dos paneles solares colocados a ambos lados del imponente abeto de 25 metros de la plaza Venecia han sido calificados de horribles y feos por los partidos en la oposición del Ayuntamiento romano, mientras que el Partido Demócrata (PD) al que pertenece el alcalde Roberto Gualtieri los defiende como una ejemplo de sostenibilidad.
Incluso el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que siempre ha estado atento a los temas ambientales, ataca: "Había otros métodos para encender el árbol con energía limpia sin colocar los dos paneles allí que son objetivamente feos", comentó la portavoz del grupo en el Ayuntamiento, Linda Meleo .
El primero en criticar la elección del "Campidoglio" de colocarlos en el centro de la histórica plaza fue el concejal de la lista cívica Calenda, Francesco Carpano, que aseguró: "Hemos calculado cuánta energía consume el árbol. Es la misma energía que se necesita un microondas, aproximadamente 4 kilovatios por hora todos los días, suponiendo que permanezca encendido durante 5 horas. Si se necesitan 45 metros cuadrados de paneles para un árbol de Navidad, el mensaje que se transmite es que para las necesidades de un apartamento necesitas una pradera".
"Ponerlos a la vista no era necesario desde un punto de vista técnico, pero el mensaje es simbólico", explican desde el Ayuntamiento que ha colocado en los paneles la escrita: "Encendemos la sostenibilidad" y que defienden que así "los romanos tendrán luces navideñas sin gastos de energía".
Vittorio Sgarbi, famoso y controvertido crítico de arte y subsecretario de Cultura en el gobierno de Giorgia Meloni, en declaraciones a Radio 105, definió el abeto sostenible, que ha costado 200.000 euros a las arcas municipales, como "una exhibición de falso ecologismo"