Según una investigación de Peta -Personas por el Trato Ético de los Animales- de Asia, cientos de serpientes son infladas hasta la muerte con un compresor de aire en Vietnam, con el fin de sacarles la piel y venderla para bolsos, zapatos y otros artículos de lujo.
a través de una recopilación de imágenes, la organización internacional denunció que los trabajadores cierran la boca y el ano de las pitones con bandas de contracción, para luego hacer un corte cercano a la cabeza o la cola, donde introducen la manguera de un compresor de aire.
Según Peta señaló, esta manera de matar a los reptiles es "inhumano" e "inaceptable" bajo los estándares internacionales, dado que provocan estrés y dolor extremo antes de morir.
Por otro lado, y si bien algunos de ellos fueron electrocutados con una batería de auto para "aturdirlos" con el fin de no sentir dolor, agregaron que esto no garantiza una muerte indolora, ya que recuperan rápidamente la movilidad corporal.
Además, la granja de serpientes expuesta encerró a los animales en pequeñas jaulas, donde no pueden desplazarse ni estirarse por completo, por lo que viven y duermen enroscadas y estresadas.