Continúa la polémica que desató la prohibición de usar burkinis en un exclusivo balneario de Cannes, al sur de Francia.
Esto porque en los últimos días al menos 10 mujeres musulmanas fueron expulsadas de la playa por infringir la norma y utilizar la prenda, razón por la que deberán pagar una multa cercana a los 40 euros.
Además, otros tres municipios galos (Villeneuve-Loubet, Sisco y Le Touquet) decidieron adherir a la medida para que las mujeres musulmanas no utilicen el traje de baño que cubre por completo la cabeza y cuerpo.
En ese contexto, el primer ministro francés, Manuel Valls, respaldó la iniciativa de Cannes manifestando que "los burkinis no son compatibles con los valores de Francia y la República".
"Las playas, como todo espacio público, deben ser preservadas de reivindicaciones religiosas", dijo el dirigente, quien enfatizó que el burkini "es la traducción de un proyecto político, de contrasociedad, fundado sobre todo en la esclavitud de la mujer".
Foto: Reuters