David Cameron también advirtió horas antes que todas las acciones contra el régimen de Bashar al Asad deben ser tomadas bajo un marco legal. Por esto, señaló que la resolución estará basada en el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, el cual condena todas las acciones que representen una amenaza para la paz.
Pese a la urgencia de occidente por liderar una intervención militar contra Siria, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió tiempo para que los observadores que viajaron a Damasco para evaluar el uso de armas químicas hagan su trabajo.
"Es esencial establecer los hechos. El equipo de investigación de Naciones Unidas está ahora sobre el terreno para hacerlo. Sólo unos días después del ataque, los inspectores han conseguido recopilar muestras valiosas y entrevistarse con víctimas y testigos. El equipo necesita tiempo para hacer su trabajo", dijo Ban Ki-moon desde La Haya. "Demos una oportunidad a la paz, a la diplomacia", sentenció.
Horas más tarde, Lajdar Brahimi, enviado especial de la ONU para Siria, dijo, en un discurso en Ginebra, que "una acción militar debe ser emprendida después de una decisión del Consejo de Seguridad".
Hasta la fecha, Francia, Estados Unidos y Reino Unido han puesto en marcha una campaña en la que aseguran que el régimen de Asad fue el responsable del uso de armas químicas contra civiles.
Enfrente tienen a los aliados de Siria, que han pedido mesura respecto a lo que sucede en el país árabe.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente de Irán, Hassan Ruhani, pidió "prudencia" por la crisis y dijo que se debe "observar el derecho internacional".