Un fuerte terremoto sacudió a Nueva Zelanda en la mañana de este domingo.
El movimiento telúrico fue cifrado en 7,4 grados en la escala de Richter según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y ocurrió en la noche del país oceánico, pero posteriormente fue corregido por el propio organismo, aumentando la magnitud a 7,8.
Horas después, el gobierno neozelandés terminó estableciendo que la magnitud finalmente fue de 7,5 grados en la escala de Richter.
El epicentro fue a 15 kilómetros al noroeste de Culverden y con una profundidad de 15 kilómetros.
Por el momento no se han informado víctimas, pero sí importantes daños en casas y locales comerciales.
Además, el SHOA y Onemi descartaron que el movimiento telúrico pudiese generar un tsunami en las costas de nuestro país.