Confesó estar feliz con el resultado, ya que era el objetivo que tenían como dupla. "Nos encontramos en una edad muy madura en el deporte. Eso hace que la experiencia ganada en estos 10 años jugando juntos, nos haga sentir mejor dentro de la cancha", agregó.
"El día que terminaron los Juegos Olímpicos de Río nos mentalizamos en lo que estamos viviendo hoy en Tokio".
Por su parte, Esteban precisó que se había planificado comenzar el partido con presión hacia el jugador de mayor altura, "buscar al más alto, para darle presión (...) Pudimos moverlo, sacarlo de su posición y eso lo había llegar más incómodo".
Destacó que "todo lo que planificamos dio resultado. Presionar hasta el final. Estamos súper felices".
Respecto del próximo rival, que saldrá desde el Comité Olímpico Ruso, Esteban indicó que ambos "son equipos que tienen un juego similar, pero el nivel es bastante similar a los que jugamos en el circuito mundial".
"Necesitamos crear situaciones para tomar el control del partido. Hemos jugado contra ellos. Hemos ganado, hemos perdido, pero sabemos que le podemos ganar a cualquier equipo", añadió.
Por último, ambos agradecieron el apoyo que han recibido durante este camino, asegurando que "tenemos a un país detrás de nosotros, empujándonos para seguir adelante".