Una multitud salió a las calles de Santiago para despedir los restos del sacerdote Mariano Puga, quien falleció este sábado a los 88 años de edad, tras padecer un cáncer linfático.
El féretro, pintado a mano con colores, llegó encima de un camión y marchó rodeado de gente a lo largo de la avenida La Alameda, entre pancartas y cánticos en recuerdo y homenaje a Puga, hasta llegar a la iglesia San Francisco, donde tuvo lugar la misa funeral.