La Contraloría General de la República responsabilizó a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SSS) y al Ministerio de Salud por la falta de fiscalización a las empresas responsables de suministrar agua potable en la comuna de Lampa, en la Región Metropolitana.
De acuerdo al organismo, la falta de seguimiento a las empresas Novaaguas y BCC -firmas responsables del servicio en la comuna- fue entre 2007 y 2010, tiempo en que los habitantes consumieron aguacon arsénico que les generó problemas en su salud.
Durante este tiempo, las cuatro mil familias debieron vivir consumiendo con agua embasada.
Desde la SSS, se defendieron señalando que esta mayor concentración de arsénico no implicaba un riesgo para la población, argumento desestimado por la Contraloría.
Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, indicó que la cartera que dirige puede fiscalizar sólo cuando "otras instancias del Estado no han podido cumplir a cabalidad su rol y tenemos que ir a proteger a la población".