Dos de las víctimas más reconocidas de Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, se refirieron en redes sociales a la noticia conocida sobre el repentino viaje a Roma para asistir a la reunión de los obispos chilenos con el Papa Francisco que realizó el cardenal Francisco Javier Errázuriz. Esto pese a que durante la semana, el propio Arzobispado había comunicado que el religioso no asistiría por motivos "desconocidos".
Primero fue Murillo quien comentó en su cuenta de Twitter la decisión del ex arzobispo, señalando que al parecer se le ordenó al religioso viajar por parte del Vaticano, pese a que su intención era ausentarse de la cita.