La llegada de la 'ola de calor' a gran parte del país ha provocado que las personas se comiencen a organizar para capear las altas temperaturas.
Para no aburrise en casa y gastando lo mínimo, estas familias de Recoleta, Conchalí y Peñalolén se pusieron de acuerdo para costear piscinas plásticas en un sector céntrico para que disfruten sus vacaciones.
El objetivo, según dicen, es que los más pequeños lo pasen bien y puedan refrescarse.
Los propios impulsores de la iniciativa reconocen que la higiene también importa, por lo que cambian el agua recurrentemente debido a la alta demanda de niños.