La reciente visita de diputados chilenos al lugar por el que transcurre el río Silala encendió las alarmas en las autoridades bolivianas. El presidente del vecino país, Evo Morales, quiso dar su opinión del tema y utilizó las redes sociales para hacerlo.
En un tuit señaló que es "inobjetable que las aguas de nuestros manantiales del Silala fluyen hacia el territorio chileno mediante una canalización artificial".