La presidenta Michelle Bachelet recibió ataques y gritos de algunos de los asistentes al Te Deum evangélico, quienes la tildaron de 'asesina' y 'vergüenza nacional', debido a su posición en temas como el aborto y el matrimonio igualitario.
En la ceremonia, un grupo de presentes emitió gritos en contra de la mandataria por la aprobación del aborto en tres causales.
Además, la crítica en los discursos sobre las iniciativas impulsadas por La Moneda, provocaron la molestia de personeros de Gobierno.
Paula Narváez, ministra Vocera, reprobó la intervención de Eduardo Durán, hijo del obispo del mismo nombre y candidato a diputado por Renovación Nacional, quien rechazó las posturas contra el matrimonio igualitario.
"Nosotros fuimos invitados a un acto de oración por Chile, a un acto de oración por la patria y no a un acto de campaña", sostuvo y aseguró que es importante que en estas instancias exista respeto a las diferentes opiniones.
Sumado a ello, Narváez señaló en su cuenta de Twitter que "cuando se le falta el respeto a la presidenta, se le falta el respeto a Chile" y agregó en otro posteo que "nuestro deber es gobernar para todas y todos los chilenos, con respeto a las distintas posiciones y sin imponer creencias personales", aseguró.