El allanamiento a una vivienda de La Cisterna terminó con la incautación de 27 mil fuegos artificiales.
En el inmueble vivía una mujer que se dedicaba a comercializar estos artefactos a las barras bravas del fútbol chileno.
De hecho, Carabineros pudo conocer que los fuegos iban a ser vendidos para utilizarse en el Superclásico que este domingo jugarán Universidad de Chile y Colo Colo.
Estos elementos, cuyo uso está prohibido en el país, habían sido ingresados como contrabando, por lo que ordenó su destrucción.