Recordemos que el profesor fue detenido tras examinar un registro audiovisual en el que se apreciaba cómo rompía un torniquete en San Joaquín, transformándose así en el primer detenido por daños en el tren subterráneo.
Tras su formalización, el académico fue desvinculado de la Universidad del Desarrollo, donde se desempeñaba.
Días después, envió una carta desde la Cárcel de Alta Seguridad donde reconoce estar "arrepentidísimo" de su actuar.
A través de la misiva escrita por él mismo, cuya veracidad fue confirmada por Gendarmería a 24Horas.cl, Campos dijo que desde que fue detenido "los días han sido muy duros para mí y mi círculo más cercano".
"Estar encerrado es desesperante, angustiante, he llorado lágrimas de sangre todos los días porque extraño a mi familia, amigos, mis gatos, mis plantas, mis libros, las clases", agregó.
Campos complementó que el hecho le ha significado un gran desgaste emocional, pero que al interior del recinto penal ha sido tratado de buena manera por los encargados de seguridad.
"Me arrebataron la libertad intempestivamente, no tuve tiempo de reaccionar y, en un abrir y cerrar de ojos, me vi tras las rejas", añadió.
El propio detenido se mostró consciente de que "arriesgo una condena de cinco años por haberle pegado a unos torniquetes del Metro".