La ministra de Justicia, Javiera Blanco,
Actualmente la justicia requiere una relación de "cónyuge o conviviente actual o ex" entre el victimario y la víctima para que se puedan aplicar las penas correspondientes a femicidio, lo que debería cambiar.
La idea es agregar a la definición cualquier relación sentimental entre dos personas y así evitar que los asesinatos con esa connotación pero entre personas que no son cónyuges ni convivientes deban perseguirse como homicidios calificados.
El femicidio tiene penas que van desde los 15 años y un día hasta el presidio perpetuo, condenas que sólo se pueden lograr por homicidio calificado si es que se prueba alevosía, premeditación, conocida o aumento inhumano del dolor durante el delito.
"Por eso es muy importante contar con un Nuevo Código Penal, un compromiso que tenemos es hacerlo en el segundo semestre y por eso tenemos que trabajar en coordinación con la ministra Pascual", dijo Blanco, aludiendo a la directora del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual.
Foto: Agencia Uno.