Olores como el de una planta de aguas servidas o porcinos son un gran problema para quienes viven cerca de dichos lugares y también lo pueden ser para el medio ambiente en general, pero hasta ahora ninguna ley regula la materia.
Eso es lo que busca cambiar el proyecto que modifica la actual Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente, para que ahora los olores también sean considerados agentes de contaminación.
La iniciativa fue presentada por las diputadas Denise Pascal, Alejandra Sepúlveda y Daniella Cicardini, quienes pretenden terminar con lo que han denominado un vacío legal.
Mediante esta modificación los olores generados por el manejo inadecuado de residuos o sustancias químicas, de la actividad ganadera, tratamiento de aguas servidas o las plantas de residuos domiciliarios ahora tendrían una regulación.
La diputada Pascal señaló: "Queremos producción, queremos que la economía siga funcionando, queremos trabajo, pero no queremos al costo que están viviendo los ciudadanos que viven en el entorno".
Uno de los casos más complejos se produce por las plantas de porcinos, que se concentran en las regiones Metropolitana, de O´higgins y de Valparaíso ya que produce olores molestos para la población y que pueden causar daños.
Daniella Cicardini planteó que tras lo vivido con Freirina una regulación de este tipo es fundamental. "Las actividades productivas que se instalen en nuestro país obviamente tienen que tomar las medidas y las tecnologías necesarias para que no produzcan algún efecto nocivo y perjudicial a las comunidades aledañas", precisó.
Para definir los malos olores, la diputada Sepúlveda planteó que existen mecanismos similares a los utilizados para medir la contaminación acústica y la supervisión estaría a cargo del Servicio de Salud del ministerio.