La subsecretaría de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, y de Prevención del Delito, Katherine Martorell, presentaron un protocolo de medidas a considerar para evitar ser víctima de “SIM Swapping”, una modalidad de estafa que ya suma más de un centenar de reclamos durante este año.
Según las autoridades, el ilícito consiste en la suplantación de identidad de un usuario de telefonía móvil, donde los estafadores realizan un trabajo de “arqueología social”, buscando datos personales de las personas, información con la que los delincuentes llaman a la compañía para denunciar el robo o falla del SIM.
Posteriormente, los estafadores instalan el nuevo chip en un dispositivo distinto para instalar aplicaciones, teniendo la posibilidad de un cambio de claves a través de un SMS y acceder, por ejemplo, a cuentas bancarias.
Otra modalidad, explicaron, consiste en que con la información recopilada, los delincuentes solicitan la apertura de nuevas líneas telefónicas o compras de equipos de alta gama y que son adquiridos de manera fraudulenta y no por el titular de la cuenta de los servicios de telecomunicaciones.