Corea del Norte ignoró una oferta del Sur para conversaciones directas entre los dos gobiernos sobre la reapertura de Kaesong, una zona industrial administrada conjuntamente.
Corea del Sur había advertido a Pyongyang que debía responder antes de la mañana del viernes o enfrentarse a lo que llamó medidas graves.
El Norte retiró a sus 50.000 trabajadores y bloqueó acceso a la zona a comienzos de mes cuando se agravaban las tensiones entre los dos países.
Entre tanto se informa que la comida está escaseando para los 175 trabajadores surcoreanos que no abandonaron el complejo industrial de Kaesong por temor a que el Norte no les permitiera regresar a trabajar ahí.