George Daniels es considerado por muchos como uno de los mejores relojeros del mundo.
Se dice que fue la primera persona en la historia en hacer a mano cada componente que forma parte del reloj.
Sus piezas son algunas de los más avanzadas técnicamente que jamás se hayan hecho.
Daniels falleció en 2011 y dejó su taller en la isla de Man, situada entre Irlanda y Gran Bretaña, a su discípulo Roger W. Smith, que continúa trabajando con la misma metodología que su maestro.
Smith y su equipo producen hoy en día unos 10 relojes al año.
La fabricación de cada pieza elaborada completamente a mano -cuyo costo varía pero arranca en los US$150.000- demora seis meses.
Smith le abrió las puertas de su taller a la BBC para hablar de su oficio, cuyo objetivo principal es alcanzar la perfección.