RedacciónBBC Mundo
La masacre de Las Vegas fue el tiroteo más mortal de la historia reciente de Estados Unidos
Cuando las balas comenzaron a llover en Las Vegas el pasado domingo por la noche durante un concierto de country, algunos no se lo pensaron.
Se echaron encima de otros para protegerles, volvieron a la zona de peligro para ayudar a desconocidos a salir de allí e incluso montaron su propia red de ambulancias para salvar más vidas.
En Las Vegas, donde el domingo se vivió la peor masacre en la historia reciente de Estados Unidos con al menos 59 muertos y más de 500 heridos, se pudo ver el peor lado del ser humano. Pero también el mejor.
Lo muestran las historias de ciudadanos que decidieron ayudar a otros sin pensar en ponerse a salvo y que recogemos en este artículo.
Escudos humanos
Se celebraron varias vigilias en honor a las víctimas de la masacre.
Mike McGarry, quien disfrutaba del concierto el domingo junto a su familia, explicó su primera reacción a la agencia Reuters: ponerse encima de sus hijos para protegerles.
"Tienen 20 años. Yo, 53. He tenido una buena vida", explicó McGarry.
La gente que le pasó por encima escapando de la masacre dejó sus huellas en su camiseta.
Carly Krieger protagonizó una escena similar. Protegió a su pequeña hija obligándole a tumbarse en el suelo y poniéndose encima de ella.
Así lo recordaba en declaraciones a la cadena CNN: "Afortunadamente estábamos de espaldas a lo que ocurrió. Había una parte de asientos en la parte trasera y algunos niños estaban ahí. Todo el mundo empezó a gritar que nos agacháramos, así que puse a mi bebé en el suelo y me puse encima de ella".
"Ni lloró, ni gritó, ni preguntó lo que estaba pasando, así que creo que estará bien".
La matanza de Las Vegas volvió a abrir el debate sobre el control de las armas en Estados Unidos
Un bombero del estado de Arizona, Kurt Fowler, resultó herido en la pierna cuando protegía de manera similar a su mujer y tuvo que ser operado. Según reportes de prensa, no podrá volver al trabajo en meses.
A Sonny Melton, un joven de Tennessee de 29 años, su valentía le costó la vida.
"Me agarró por detrás y empezó a correr cuando de repente sentí que le dispararon en la espalda", contó su mujer, Heather, a la cadena WMV-TV en Nashville, capital del estado de Tennessee.
"Quiero que todo el mundo sepa lo bondadoso que era y el gran corazón que tenía, pero en este momento, casi no puedo respirar", lamentaba su esposa en declaraciones a ese medio.
La amistad por encima de todo
Mike Cronk explicó a ABC News que su amigo Rob fue disparado en un área VIP cerca del escenario y ambos permanecieron juntos mientras Rob intentaba parar su hemorragia con sus manos.
"Estaba justo al lado mío, y escuchamos los disparos. Creo que todo el mundo pensó al principio que eran fuegos artificiales. Entonces, me dijo: 'Hey, me han disparado", explicó Cronk.
"La escena fue caótica, pero habían disparado a mi amigo así que no iba a abandonarle de ninguna de las maneras. Sé que él no lo hubiera hecho", afirmó.