La noticia sobre la repentina muerte del campeón de baloncesto estadounidense, Kobe Bryant, ha consternado al mundo.
Según la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, el deportista estadounidense iba a bordo de un helicóptero Sikorsky S-76 que se estrelló en un campo remoto en la ciudad de Calabasas, alrededor de las 10 de la mañana del domingo.
Fabricado en 1991, esta aeronave tenía capacidad para dos miembros de la tripulación y 12 pasajeros. Hasta ahora, sin embargo, se sabe que solo viajaban 9 personas a bordo, incluida la hija de Bryant, Gianna, de 13 años.
Aunque las causas del accidente aún son desconocidas, las desfavorables condiciones climáticas para volar, que incluye la existencia de una densa niebla, es una de las hipótesis que evalúan los investigadores.
Otra hipótesis tiene que ver con posibles fallas mecánicas del helicóptero, aunque durante las primeras 24 horas del accidente no se conoció ningún elemento particular que apuntara en esta dirección.
Pero ¿qué características tenía esta aeronave?
Un transporte confiable
El modelo Sikorsky S-76, que es diseñado con motores gemelos de turboeje, ha estado volando desde la década de 1970 y es considerado como un medio de transporte altamente seguro.
Por lo mismo, ha sido utilizado para servicios de ambulancia aérea y es una opción popular entre autoridades, empresarios y celebridades. La Reina Isabel y su familia, por ejemplo, lo utilizan para trasladarse desde hace años.
Tras el accidente que terminó con la vida de Kobe Bryant, la compañía fabricante de la aeronave expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y se mostró dispuesto a apoyar a las autoridades en la investigación.