El "Rabino Millennial" llevaba semanas planeando lo que iba a publicar en Instagram sobre el Janucá, la Fiesta de las Luces, que se celebra del 12 al 20 de diciembre.
El plan era el siguiente: ocho días de "Historias" (Stories, en inglés) cuidadosamente seleccionadas, incluido un video en vivo para "profundizar" sobre la festividad judía, acompañado de un post citando Proverbios 20:27 para explorar el simbolismo de las llamas y de la luz natural.
Pero, sobre todo, el joven de 31 años llamado Daniel Bortz, quería que la gente se identificara .
También había preparado "algunos videos a principios de la semana en los que explicaba directamente frente a la cámara qué es realmente el Janucá y qué significa el judaísmo para mí", asegura.
Esos últimos los publicó en Facebook. "En Snapchat publico cosas más alegres y situaciones entre bastidores en las que me muestro más auténtico. Y también están LinkedIn, Twitter, YouTube... cada plataforma sirve para propósitos diferentes que me ayudan a difundir mi mensaje de distintas formas".
Pero las entidades religiosas llevan tiempo usando las nuevas tecnologías a su favor.
"Influencers" espirituales
Durante la última Pascua, la iglesia de Inglaterra animó a sus seguidores a que compartieran "fotos de bautizos, misas y otras celebraciones eclesiásticas usando el hashtag#EasterJoy (la alegría de la Pascua) en las redes sociales.
La página de Facebook "Ask a Catholic Nun" (pregúntale a una monja católica) ya tiene cerca de 270.000 seguidores, y una agencia de publicidad cristiana dijo que más del 30% de las iglesias admite que actualizan Facebook a diario .
El Dalai Lama es, sin duda, un líder en este campo; tiene cuenta de Twitter desde 2009 y lo siguen más de 17,4 millones de personas.
De la misma manera en que personas interesadas en una dieta particular o ciertas rutinas de ejercicios usan las redes sociales para promocionar sus estilos de vida, Facebook, Instagram y YouTube sirven de plataforma para que los influencersespirituales propaguen su mensaje.
Esos individuos cuentan con congregaciones "virtuales" de miles de personas que les siguen con lealtad.
De cierta manera, son los sucesores digitales de los predicadores de la televisión estadounidense que solían captar audiencias desde sus salas de estar.
En Reino Unido y en Estados Unidos, los creyentes cristianos son quienes engrosan principalmente las filas de fanáticos.
Una de las influencers (personas con influencia en las redes sociales) más prominente en el cristianismo es la estudiante de moda Dephne Madyara . La británica cuenta con más de 100.000 suscriptores en YouTube y otros 20.000 en Instagram.