Transcurría la tercera noche de toque de queda en Chile y en Plaza Italia, lugar habitual de protestas sociales en la ciudad de Santiago, uno de sus edificios más emblemáticos se iluminó con un claro mensaje: "No estamos en guerra".
La frase se ha vuelto viral en redes sociales y se ha convertido en un ícono de estas protestas que se tomaron las calles de varias ciudades del país sudamericano desde el viernes, algunas con manifestaciones violentas (saqueos de supermercados y quema de diversos espacios públicos), pero también con demostraciones pacíficas a través de cacerolazos.
Pero ¿por qué centenares de chilenos han querido salir a aclarar que su país no está en guerra?
La respuesta tiene directa relación con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien, en la noche del domingo y tras las 36 horas más violentas ocurridas en Chile desde el retorno a la democracia, dijo:
"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie, que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite".