La Cámara de Diputados buscará regular las semanas distritales por la vía de sancionar económicamente a quienes se ausenten sin motivo justificado del trabajo en sus distritos. Además, establecerá que los parlamentarios que viajen sin un motivo que tenga que ver con su función tendrán un descuento en su dieta por los días no trabajados, independiente de si hay sesión o no.
"Los estándares que hoy se exigen son mucho más elevados. Hay que ponerse a tono con los tiempos y yo por lo menos, como vicepresidente, estoy en eso. Hay una serie de situaciones de vacío que hay que resolver y por eso hemos tomado la decisión de identificar todos los eventuales privilegios que podrían existir y que quizás tuvieron sentido en otro tiempo, pero hoy no lo tienen, y que eso se exprese en un estatuto parlamentario integral", dijo a “24horas.cl” el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Patricio Vallespín.
Una de estas regulaciones incluirá los viajes que no tienen que ver con la labor parlamentaria. Desde marzo de 2014, el Reglamento faculta a los diputados a ausentarse de las sesiones por motivos particulares hasta por cuatro días en cada año calendario, sin goce de dieta. Para que opere este permiso, son los diputados los que deben solicitarlo. No hay opciones de descontar más días, aunque un parlamentario lo solicite, pues la dieta es considerada renta, no remuneración, ya que no hay un contrato de trabajo de por medio.
La no asistencia a sesiones sin justificación, en tanto, se castiga con una multa de $92 mil pesos por sesión. Pero si el parlamentario se ausenta en días en que no hay sesiones de Sala, no hay regulación al respecto.
Por lo mismo, según Vallespín, el nuevo Reglamento debería establecer que los parlamentarios pueden ausentarse por más días, pero perdiendo la dieta de esos días.
En otras palabras, la propuesta de Vallespín se orienta a que cada día de inasistencia a sesión sea sancionado con un descuento proporcional en la dieta, lo cual representa un monto más alto que pagar la multa.
"Hoy tenemos una falencia porque los viajes no están regulados. Por eso una de las modificaciones que vamos a impulsar en este nuevo estatuto reglamentario es que si un diputado se va en un viaje privado -y éste dura, por ejemplo, seis días-, se le descuenten de la dieta todos los días del viaje, que hoy están limitados a cuatro", dijo.
La compleja semana distrital
La semana distrital, en tanto, se regulará también, pero será, seguramente, donde habrá más debate. La semana distrital es el tiempo en que no hay sesiones y que los diputados deben destinar al distrito. Generalmente es la cuarta del mes, pero la mayoría de los diputados afirma que realizan actividades propias de su cargo casi todos los fines de semana y, por lo mismo, utilizan alguna de estas semanas para viajes con familia o personales.
"El trabajo parlamentario es súper diverso porque hay tres días de sesiones, pero en paralelo hay comisiones los lunes siempre, hay comisiones que sesionan en terreno y deben viajar a veces por varios días dentro de Chile, hay trabajo los fines de semana en funciones de representación, sobre todo los que vivimos en el distrito. Sin embargo, su sentido es estar con los representados y no puede utilizarse para ocio personal o vacaciones", dice Vallespín.
Por lo mismo, una de las propuestas de la Secretaría debería apuntar a que si un parlamentario quiere irse de vacaciones o utilizar la semana distrital para 'ocio personal', como dice Vallespín, “entonces debe abrirse la posibilidad de hacerlo sin goce de sueldo".
Los viajes, ¿un privilegio?
Dos viajes golpearon fuerte al Congreso en las últimas semanas. En el Senado, Jorge Pizarro esperó el fin de las sesiones y viajó a ver el Mundial de Rugby en Londres, mientras que Matías Walker hizo lo propio para llevar a su familia de vacaciones a Estados Unidos. ¿El problema? Ambos sabían que las zonas que representan habían sido golpeadas hacía algunas horas por un terremoto 8.4.
Una investigación de “24horas.cl” constató que los viajes fuera de Chile de los parlamentarios son frecuentes. Un total de 49 diputados -la Cámara está compuesta por 120- viajó entre el 11 de marzo y el 16 de septiembre fuera de Chile durante la semana distrital o en período de sesiones -9 días del mes- en viajes que no fueron considerados "oficiales" por la Cámara. En contraste, en el mismo período la Cámara consideró oficiales 169 viajes.
De los 49 parlamentarios contactados por “24horas.cl” para que explicaran el motivo de su salida del país, 33 respondieron. De ellos, sólo 13 reconocieron que sus viajes fueron por motivos ajenos a la función parlamentaria, es decir, de carácter personal. Otros 20 consideraron que su viaje obedecía a motivos políticos, como invitaciones de gobiernos extranjeros, clases o charlas dictadas en universidades de otros países, seminarios sobre temas atingentes a proyectos que se discutían (aborto, drogas) e incluso reuniones de agrupaciones internacionales de partidos políticos. Dos, incluso, fueron viajes a los que se los invitó en atención a su credo, por ser judíos o cristianos ortodoxos, y que fueron considerados por ellos parte de su labor parlamentaria.
En tanto, 16 no respondieron y es imposible saber si sus viajes fueron de placer o por motivos de trabajo, dado que ninguno de ellos especifica en sus notificaciones el motivo de su viaje aunque sí el destino, en que los más comunes son Argentina y Estados Unidos, aunque también hay salidas a México, España y Jamaica.
Casi todos se hicieron en semana distrital y en todos los casos los parlamentarios notificaron la fecha en que saldrían del país, tal como lo establece el Reglamento. Y al no estar justificada la ausencia porque el parlamentario no está en un viaje oficial, se procede a una multa por no asistir a la sesión, la que asciende a $92 mil pesos.
Siete viajes personales incluyeron días de sesiones. En seis de estos casos, los diputados pidieron que se les descontaran de la dieta los días que no asistieron y el séptimo sabía que sería sancionado con una multa de $92 mil pesos por no asistir sin justificación válida. Los otros viajes cayeron en semana distrital, que no tiene descuento, situación que ahora se pretende regular.
Las interpretaciones
La Constitución dice que los parlamentarios tienen dos funciones: legislar y representar. En esa línea, ¿por qué dictar una charla sobre el lobby en una universidad extranjera o concurrir a una reunión de partidos políticos puede ser considerado un viaje por motivos del cargo?
"Qué entiende cada parlamentario acerca de lo que incluye su función parlamentaria a lo mejor debería acotarse", reconoce Vallespín, "por ejemplo en materia de representación, los parlamentarios también representan a partidos, y alguien puede considerar que un encuentro internacional de su tienda donde se ven temas legislativos importantes para su partido puede ser considerada una labor de representación".
No obstante la calificación que los propios parlamentarios les dan a estas salidas, si no son considerados oficiales por la Comisión de Régimen Interno o no están en el acuerdo marco, que incluye los viajes a reuniones de agrupaciones de parlamentos del mundo o Latinoamericanos, proceden descuentos en la dieta o multas si se falta a sesión.
Sólo no proceden descuentos cuando hay una licencia médica, impedimento grave o cuando el parlamentario se encuentre realizando alguna gestión encomendada por la propia Corporación -dentro o fuera de Chile- o alguna de las actividades propias de la función parlamentaria, de todo lo cual debe informarse y se da cuenta en la sesión.
En cuanto a los viáticos con cargo a gastos operacionales, el descuento opera en forma automática en tanto el diputado no asistió a la sesión, ya sea que esté en misión oficial o no.
La Secretaría de la Cámara tiene, por encargo de los comités parlamentarios, la misión de revisar todos aquellos aspectos del reglamento y que en la casuística pueden considerarse un privilegio porque no tienen una razón necesaria para el trabajo parlamentario. Una vez identificados, debe entregar una propuesta para resolverlos y ello debe concluir en una modificación en el Reglamento de la Cámara.
Sobre la eventual resistencia de los parlamentarios, Vallespín aclara que en un cuerpo que tiene 120 miembros puede haber opiniones distintas, pero "existe conciencia que en este tema los estándares hay que subirlos y lo importante es lo que la institución quiere hacer, y la institución quiere tener un estatuto en que todos aquellos temas en que haya vacíos que generen confusiones se regulen para que nos las haya".