Luego que en mayo pasado fuera cuestionado por repartir cajas de mercadería con su rostro y nombres a personas de escasos recursos en la ciudad de Chillán, la Comisión de Ética de la Cámara de Diputadas y Diputados decidió finalmente no sancionar al parlamentario de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, luego que éste acreditara que realizó las donaciones con recursos propios.
No obstante, la instancia determinó oportuno reiterar los criterios que deben regir estas actividades solidarias, señalando que "los deberes parlamentarios incluyen un estricto respeto al principio de probidad y a la ética parlamentaria (...) sólo cabe reiterar que en virtud de este principio debe darse preeminencia al interés general sobre el particular; y asegurar un recto y correcto ejercicio del poder público".
Sauerbaum fue oficialmente notificado sobre la decisión, tras la cual se mostró bastante conforme porque se demostrara que había hecho uso de recursos públicos y que había actuado dentro de la legalidad.