Según indica el proyecto de Ley, "éste tiene por finalidad la modificación de reglas del Código del Trabajo para reducir la jornada de trabajo de las trabajadoras y trabajadores de nuestro país. Esto tendrá un evidente aumento de la calidad de vida de la masa de trabajadores del país".
Adicionalmente, "reducir la cantidad de horas de trabajo semanal, es una medida de relevancia que se complemente a la imperiosa tarea de acabar con el trabajo precarizado", indica el proyecto.
En un sentido específicamente macroeconómico, la medida introducida por este proyecto de ley apunta a la regulación del mercado del trabajo, ya que la reducción de la jornada obligatoria de trabajo en conjunto con la regulación del salario mínimo se entienden como “un aumento de la valoración real de la fuerza de trabajo de cada persona, traduciéndose en un mejoramiento de sus condiciones de vida y de desarrollo espiritual y material, lo que redunda en la búsqueda efectiva del bien común, todo lo cual está garantizado por la Constitución Política de la República en su artículo primero”.
En 2001 fue la última vez que se rebajó el horario laboral, desde 48 a 45 horas semanales.