A más de 25 días desde el estallido social, el expresidente Ricardo Lagos se refirió a lo que ha acontecido desde el pasado 18 de octubre. En una declaración pública indica que "La crisis por la que atraviesa Chile es grave; gravísima. Su prolongación durante 27 días nos dice que el tiempo se agota".
Sostiene que se debe "dar respuestas concretas" y condena la violencia así como las violaciones a los derechos humanos.
"Es necesario salir pronto de la actual situación, recuperar una convivencia serena y pacífica que permita responder a las justas demandas sociales que han desatado esta crisis (...) de crear una sociedad que le dé dignidad a cada uno de sus hijos e hijas", señala el escrito.
El ex mandatario enfatiza que "el Presidente de la República debe reconocer que estamos ante una crisis de Estado en su conjunto. Digámoslo derechamente, hay una crisis en el Estado de Chile, en sus instituciones y, por lo tanto, son las instituciones del Estado las que conjuntamente deben resolverlas".
Además hace un llamado al diálogo de todos los entes políticos, "es necesario escuchar, consultar, dialogar y procesar ideas que sean la base de un entendimiento nacional, diseñando por muchas y diversas voces entre las que deben estar distintas organizaciones y movimientos sociales".
NUEVA CONSTITUCIÓN
Ante la posibilidad de la creación de una Nueva Constitución, Lagos sostuvo que se ha transformado "con demasiada tardanza, en una necesidad urgente".
"¿Cuántos años se exigió cambiarla radicalmente? Tiene que ser una constitución nueva, que tenga un peso real y simbólico, la que envuelva 2 las transformaciones enunciadas y logre un país más justo, que avance hacia una democracia capaz de combinar la libertad con la igualdad y una prosperidad extendida. Los hijos e hijas de esta tierra deben valer por lo que son y no por lo que tienen (...) Por ello, debe establecerse desde abajo hacia arriba, debe nutrirse de la experiencia institucional y del conocimiento acumulado", expresó.
Finalmente, indica que "estas son mis convicciones y esa es la opinión que le he dado al Presidente Piñera en una conversación privada que se ha hecho pública. Creo que es el deber de quien ocupó en el pasado la Presidencia de la República, estar disponible cada vez que es llamado por aquel que está hoy en día. Esa ha sido mi norma y cada vez que la Presidenta Bachelet o el Presidente Piñera han solicitado mi opinión, se las he entregado como me nace del alma, por el bien de Chile".