"En lo que a mí respecta, no muestran nada nuevo que no se supiera. Son declaraciones que también se habían dado en televisión y que circulan hace años, correspondiendo a una declaración inicial cuando se supo de estos hechos que eran nuevos hasta entonces", dijo el secretario de Estado.
Asimismo, Larraín enfatizó que su postura inicial ante el escándalo de Colonia Dignidad "fueron reacciones eventuales que después fueron cambiadas y expresé todo mi repudio".
"Dejé de tener contacto con la gente de Dignidad el año 1997, nunca más tuve contacto y, por supuesto, pidiendo las sanciones más duras para quienes correspondían", complementó.
El jefe de cartera reconoció que fue contactado para ser parte del documental, pero que optó por no hacerlo: "Es mejor estar fuera, porque uno se presta para juegos que uno no sabe. Si bien se da información real no cuentan el contexto ni reacción posterior ni parte de los hechos, los cuales si fueran narrados enteros los chilenos estarían tranquilos".
Larraín defendió sus acciones durante el tiempo en que participó de la agrupación, asegurando que "todas mis actuaciones fueron públicas. De hecho, fueron tan conocidas que en la próxima elección saqué la más alta mayoría en Parral y la zona donde está vinculada Dignidad".
"No hay nada nuevo, está bien que los chilenos conozcan esta realidad, pero que no se aprovechen políticamente algunos para otros fines", complementó.