Tras meses de un extenso proceso constituyente, este domingo los chilenos y chilenas decidieron que rechazan la propuesta constitucional elaborada por la Convención, lo que implica que - por el momento- seguirá rigiendo la Constitución de 1980.
La histórica votación, de carácter obligatorio, trajo consigo una alta participación ciudadana, a diferencia de elecciones anteriores, las que han sido voluntarias desde el 2012, cuando se publicó la Ley Nº 20.568 de inscripción automática y voto voluntario.
Es más, según datos entregados por el Servel, esta jornada más de 13 millones de personas acudieron a las urnas, que corresponden a un 85,7% de los 15.173.857 inscritos en el padrón electoral, datos calculados con un 99,86% de las mesas escrutadas.