El economista y expresidente de Codelco, Óscar Landerretche, abordó este domingo en el programa Estado Nacional, el atentado con un artefacto explosivo que sufrió el 13 de enero de 2017, hecho por el cual fue condenado Camilo Gajardo Escalona a 45 años y un día de cárcel por parte del 6° Tribunal Oral de Santiago.
El académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile detalló cómo ocurrió la situación y aseguró que se trató de un "intento de asesinato" en su contra.
"Yo llegué a la casa en la tarde de Codeldo, era presidente de Codelco en esa época y siempre yo llego como mi biblioteca, tengo como una biblioteca donde yo estudio y habían dos regalos, uno que me había mandado la editorial que me publica libros, que usualmente te regalan libros de repente y había una cosa que parecía un regalo que era una caja que parecía un vino, la verdad es que tenía la forma de una botella de vino y, bueno, no es raro hoy en día que cuando uno va a conferencias te regalen un vino, o sea es como lo más normal que hay", comenzó expresando el profesional en conversación con Matías del Río.
En este sentido, sostuvo que "como que lo tomé parecido a un vino, se sentía como una cosa así y lo traté de abrir", agregando que "en este minuto estaba en la biblioteca, lo traté de abrir, pero estaba muy enbalado, tenía mucho como de ese scotch gordo, entonces fui a la cocina con esto a tratar de abrirlo. Y agarré un cuchillo para abrirlo porque no encontré las tijeras, y en ese momento estaba mi hija menor que le dio curiosidad, como a todos los niños, ella era más chiquita y empezó como a toquetear esto, todavía lo pienso y me da escalofríos".
Bajo este contexto, recordó que su hija "empezó a toquetear esto y a decir, '¿qué es papá' y yo, 'a ver, lo voy a abrir' y la señora que trabaja en mi casa me empezó a retar porque yo estaba con el cuchillo tratando de abrir esto y yo estaba con la niña al lado, entonces ella le dijo a la Matilde (su hija) 'aléjate del cuchilo' y entonces ella sintió que la estaban retando a ella y me acuerdo que se bajó y después volvió a subir y me entregó un frugelé rojo, como para arreglarla. le dije 'gracias' y se bajó".
"Y en el minuto en que ella se baja y queda debajo del mesón, yo algo hice que toqué la cuestión y ahí explotó. Y yo me salvé, o sea yo tengo algunas heridas todavía, marcas, pero el problema mayor era que esta bomba estaba dirigida a incrustar unos pernos que estaban arriba que iban a explotar, que se suponía que tenían que entrar en mi cara y por alguna razón pasaron dos cosas", explicó, asegurando que su brazo lo potegió y "probablemente me salvó los ojos".
"Y lo otro que pasó es que de alguna manera, como esto explotó, los pernos no salieron hacia arriba, sino hacia adeante y de hecho quedaron como los balazos de pernos en las ventanas y en las paredes, atrás de donde estaba la señora que trabaja en mi casa, a la cual le pasaron por los lados de la cabeza y no le pegaron de puro milagro", precisó Óscar Landerretche.
En cuanto a su hija, dijo que "se salvó simplemente porque yo estaba agarrando esto. Se salvó simplemente porque por el reto estaba debajo de la mesa, así que nosotros tuvimos muchísima suerte para lo que fue esto. Esto fue un intento de asesinato y bueno, fue muy duro, fue muy difícil lidiar con esto", planteó.
Asimismo, reconoció que "realmente no había recibido nunca una amenaza, una amenaza. A ver hay un mundo demencial que tú y yo conocemos que es Twitter, pero yo no suelo tomar muy en serio las cosas que cierta gente dice ahí, como que no me la creo mucho, entonces, ex post hice como una mirada y claro, uno puede ahí de repente como inferir que hay gente que te está amenazando".