En este contexto, el parlamentario participó en el programa Vía Pública, donde ahondó en lo que fue su periodo en la presidencia de la Cámara y los vítores que recibió por parte de sus pares.
"Han sido ocho meses intensos en un contexto país difícil, de mucha crispación, con mucha violencia, donde hemos perdido la capacidad de escucharnos, entendernos y respetarnos", señaló.
Asimismo, reconoció que al trabajar con polos opuestos y las diferencias de las fuerzas políticas "lograr un clima de respeto, de diálogo, de acuerdo, no ha sido fácil" y que encontrar el equilibrio necesario entre los extremos y la diversidad necesario costó "mucho tiempo y mucha conversación"
"Todos los días me levantaba diciendo 'este va a ser un día normal y tranquilo' y siempre había un problema que resolver", bromeó Soto, refiriéndose al trabajo con las bancadas y a la relación de la Cámara con el Gobierno.