Pero a nivel nacional suma y sigue. Alcaldes demandan mayor celeridad en los proyectos y también, en algunos casos, denuncian la existencia de problemas con las empresas que se adjudican los contratos y que a media construcción, desisten.
En el caso de Curicó, el nuevo hospital regional —que promete atención para 320 mil personas— está catalogado como la obra de infraestructura más importante de la época en la región del Maule.
El terremoto del 27 de febrero de 2010 provocó la destrucción casi total del Hospital San Juan de Dios de esa ciudad y para continuar con la atención, se levantó un centro asistencial de emergencia. Ante la falta que hacía el recinto, en el año 2016 se pone la primera piedra del nuevo Hospital Provincial de Curicó. En ese momento el contrato estableció un plazo de 4 años para su construcción, pero aún está inconcluso.
En Alto Hospicio, en la región de Tarapacá, pasa algo similar y ante la deficiente atención primaria se han realizado cerca de 50 traslados de mujeres en trabajo de parto a Iquique. Además, de los 1.403 cupos de profesionales médicos necesarios para que trabajen en el nuevo Hospital de Alto Hospicio y hay solo 175 cargos contratados.