¿Quiénes son los prófugos?
El primero es protagonizado por Guillermo Segundo Villarroel Orellana, Eduardo Andrés Pavez Peñaloza y Pedro Pablo Torres González, condenados que cumplían su pena por homicidio en Colina 1 y que en junio de 2019 se fugaron, provocando la baja de seis funcionarios por "negligencia inexcusable".
El segundo es el caso de Franco Jara Vergara, autor del homicidio de Karina Alarcón Ferreira, de 31 años, quien trabaja cuidando personas mayores y que fue asesinada arriba de su moto en medio de un ajuste de cuenta entre dos bandas. El prófugo en cuestión, según los padres de la víctima, la dejó pasar y luego la habría disparado por la espalda.
Finalmente, el tercer evasor es Carlos Ravanal Arancibia, quien fue formalizado por homicidio en febrero de 2018, pero en ese momento la Fiscalía no pidió medidas cautelares, quedando en libertad.
Sistema a cargo de la persecución
Más allá de las consideraciones legales, la pregunta es si existe un sistema que permita la ubicación y posterior detención de los evasores de la justicia, puesto que son 60 mil delincentes que se aprovechan de las falencias del sistema y se burlan de las leyes y del mandato judicial.
"¿Para cáantos existe una búsqueda focalizada con cruce de información si no existe una politica criminal, un mecanismo interconectado quepermita una persecución eficaz y eficiente que los clasifique por nivel de peligrosidad, que establezca una búsqueda sistemática para encontrarlos y ponerlos a disposición de la justicia?", plantea Meneses.