Respecto de los hechos de violencia, Pérez aseguró tener "una especial preocupación por La Araucanía, porque estimo que todos los ciudadanos, hombres y mujeres de esta región, tienen el derecho a vivir en paz (...) La responsabilidad de este ministro y del Gobierno es garantizarle a estas personas vivir en paz".
Asimismo, enfatizó que el problema tiene múltiples aristas y puntos de vista, por lo que no sólo no se puede pretender solucionar en pocos días, cuando el conflicto tiene una larga data.
"El diálogo, la conversación y escuchar a todos loa actores es parte de mi actividad (...) El Gobierno no pretende poner por sobre las espaldas de las policías la solución de un conflicto. Queremos que las policías actúen con mayor eficiencia para desarmar organizaciones delictuales. Eso significa generar diálogos políticos y sociales, con personas que piensan distinto a uno, pero que es necesario para restablecer la paz", añadió.
Pérez también hizo un llamado a todos los sectores a condenar la violencia, puesto que "mientras exista una violencia tan desatada, difícilmente se va a poder construir un espíritu de diálogo".
Por último, sostuvo que espera que las policías puedan cumplir su labor de contener la violencia, ya que la situación puede empeorar. "Tengo la convicción de que esto puede agravarse. Ese es el escenario que tenemos", sentenció.
Manifestaciones
De forma paralela, una serie de manifestaciones y desórdenes se generaron durante la jornada en los alrededores de la Intendencia, como parte del descontento por la visita de la autoridad en la zona.