Salazar explicó que el confinamiento “hizo que yo me ausentara de la casa para poder tener dinero para sostenerme, junto a mi hija y mi nieto. Yo nunca pensé que iba a tener esta terrible sorpresa hoy”.
Agregó que “el enclaustramiento por una depresión bipolar, sumado a una pandemia" fue mucho para su hija. Por lo mismo, subrayó que "yo me quejo del seguimiento, eso no hubo en este caso severo. Fue una tremenda negligencia".
Además, contó que su hija le pidió ayuda para tratarse de forma particular, pero que debido al alto costo de la consulta, no pudieron hacerlo.
Vecinos del sector aseguraron que el niño siempre estaba feliz, se le veía jugando o comprando con su madre y que nunca fue descuidado.
En tanto, la madre se encuentra detenida a la espera de la formalización por los hechos.
Organización llama a no estigmatizar a quienes sufren depresión bipolar
A propósito del caso anterior, la Fundación Círculo Polar, explicó que quienes sufren esta condición no son necesariamente "potenciales agresores y peligrosos".
En ese sentido, señalan que "Una de nuestras banderas de lucha tiene que ver con la estigmatización que sufren quienes poseen algún trastorno mental; a veces el sólo hecho de sufrir este tipo de condición, conlleva a un silencio obligado, debido a los prejuicios que existen en el ámbito laboral y social".