Durante la noche de este martes, decenas de personas se congregaron en la esquina donde el joven malabarista Francisco Martínez perdió la vida tras recibir disparos percutados por un funcionario de Carabineros.
En las imágenes se puede ver como las personas prenden velas y dejan flores en una animita levantada en honor al artista, además de la exhibición de carteles pidiendo justicias.
Cabe recordar que durante la tarde de este lunes se llevó a cabo la formalización del carabinero Juan González Iturriaga, el cual quedó imputado por ser el eventual autor de homicidio simple.
La audiencia de formalización
En horas de la tarde y tras un largo receso, el juez del Tribunal de Panguipulli explicó su decisión final, destacando el testimonio de una testigo que estuvo presente "desde el inicio del procedimiento policial que acabó en la muerte del afectado".
De acuerdo a ese testimonio, "al momento que el imputado toma la mano del afectado, hace uso de uno de los machetes que portaba para intentar agredir con el mismo al imputado" y que, por esa razón, el funcionario retrocede y desenfunda su arma de servicio.
Para el juez, el "afectado intenta agredir con el elemento que portaba al efectivo policial".
En ese sentido, explicó que la amenaza correspondería, según señaló, a un "nivel cinco de agresión activa potencialmente letal que contempla el protocolo de acción policial", dado que "intenta agredir derechamente a un policía (...) haciendo uso de un arma blanca consistente en uno de los tres machetes".
La información recabada por el tribunal, le permitió al magistrado sentenciar que por el material metálico, "en el evento de ser usado como arma (...) el eventual resultado de dicho uso mantiene carácter potencialmente letal" ante posibles golpes en cabeza o cuello.
A juicio del Juzgado de Garantía, esta situación "habilitó al efectivo policial para hacer uso del arma de servicio".
Eso sí, el juez estimó que el último disparo, el que dio muerte a la víctima, no está amparado por el derecho y es un "exceso policial en el uso de la fuerza".
En definitiva, el Tribunal estimó que se configura la tesis del homicidio simple en grado de consumado y en calidad de autor del imputado. Se decretó arresto domiciliario total y cuatro meses de investigación.
Por su parte, los querellantes decidieron que apelarán a la resolución respecto a la medida cautelar.
Defensa del acusado: "Don Juan trata de evitar esto, porque él va siempre retrocediendo"
Más tarde, desde la Defensoría Regional se expresó que "lo primero es recordar que esto es una tragedia y para todos: para Francisco, para con Juan, para Panguipulli y para todos. Hay que recordar siempre que toda vida humana es valiosa y, por lo tanto, cualquiera que se pierda es una afectación a la sociedad. En ese sentido, la vida de don Juan también es valiosa y también recibe protección de parte del ordenamiento jurídico, y lo recibe desde antiguo a través de la legítima defensa. Tiene dos fundamentos: la protección de los individuos y el prevalecimiento del derecho a través de la prevención general".
"Se señala que el joven intenta atacar con un machete al carabinero. Eso es lo que dice la testigo presencial de los hechos, no lo dicen funcionarios policiales, sino testigos civiles, que algunos estaban de paso por la ciudad y (otros) que viven en Panguipulli y que tal vez tienen mucho que perder con estas declaraciones (...) Incluso si el control fuera preventivo, si él se niega está cometiendo una falta de ocultación de identidad. Eso habilita, y lo dice el control preventivo, es justamente de las faltas que habilitan a la detención. Creemos que no es preventivo, en todo caso, pero si fuera preventivo estaban habilitados por las normas legales ya referidas", agregó el abogado defensor.