Tan fuerte fue el viento que una antena de 18 metros de altura sencillamente se desplomó. Se quebró por la mitad y cayó a tierra.
El viento fue el culpable, los vecinos de la Calle Gaspar Marín en el sector alto de Punta Arenas están preocupados. Y es a un costado de la antena que se desplomó existe otra estructura.
De milagro no hubo lesionados, tampoco daños materiales. El viento llegó este martes a los 107 kilómetros por hora a las 5 de la tarde con 10 minutos.
Luchaban también contra el viento en las calles de la capital de Magallanes los peatones. Eso sí, no se decretó ninguna alerta por parte de la Onemi.
Se espera que el fenómeno climático este ausente en lo que queda de la semana. Eso sí, las rachas volverían durante el fin de semana. Los vecinos cuyas casas colindan con estas antenas ahora solo esperan que este episodio no se vuelva a repetir.