Son 35.183 los clientes de las distintas empresas que distribuyen energía eléctrica en la Región del Biobío quienes siguen a oscuras.
Brigadas trabajan en distintos puntos para recuperar el suministro que se vio afectado principalmente por la caída de árboles sobre el tendido eléctrico y cuya interrupción arrastra otro problema, la falta de agua potable.
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles inició una completa investigación para determinar si dichas interrupciones de suministro pudieron ser evitadas y si la recuperación de los servicios se realizó en tiempo y forma, de acuerdo a lo que establece la normativa.