Desde el vientre de su madre que María Ignacia Cáceres ha luchado contra una extraña enfermedad de origen genético. Se trata del síndrome de Pfeiffer que tiene a la menor sin poder caminar, con una discapacidad física de un 50%, alimentándose por sonda y con una malformación en su sistema respiratorio.
Aunque ha pasado más de la mitad de su vida en un hospital, el programa nacional de Ventilación Mecánica Invasiva permitió a la mamá de esta pequeña capacitarse para poder tenerla en su hogar.