"Yo voy a dejar los pies en la calle por saber que pasó. Necesito justicia, necesito respuestas". Estas son algunas de las frases con las que Mirta Ardiles daba su primera entrevista a los medios tras el funeral de su hija de 12 años, Melissa Chávez, fallecida tras un incendio en su casa.
Sin embargo esta historia daría un giro de 180 grados, cuando las pericias de la PDI lograron identificar la intervención de terceros en en la muerte de Melissa, debido a las lesiones que presentaba. Este hecho dio inicio a una investigación que culminó con la detención de Mirta durante este martes siendo sindicada como la autora del parricidio.
"Un ensañamiento feroz": tribunal decreta prisión preventiva
Durante la jornada de formalización realizada este miércoles, realizada en el Juzgado de Garantía de Coquimbo, decretaron la prisión preventiva para Ardiles por un plazo de 180 días en los que se extenderá la investigación.
Según la Fiscalía cerca de las 10:30 horas horas del 26 de noviembre de 2020, al interior de un domicilio, ubicado en la villa Talinay, comuna de Coquimbo, la imputada premunida de un cuchillo se dirigió hasta el dormitorio de la víctima donde concretó el ataque.
Gracias a los peritajes se pudo determinar que la pequeña recibió 11 puñaladas, dos de las cuales fracturaron su cráneo.
Según el ente persecutor, estas heridas le provocaron una hemorragia que le causó la muerte, pero no de forma no inmediata, debido a que las lesiones que no eran necesariamente mortales de haber recibido socorro oportuno.
Tras este ataque, la imputada le habría prendido fuego al colchón ubicado en la litera inferior del camarote, causando un incendio que consumió parte del mobiliario de la habitación.
Por su parte el juez del tribunal, Diego Rubí, señaló que debido a los antecedentes entregados por la Fiscalía, se podría pensar que en este caso "podría existir un ensañamiento, una planificación", pero que todo es parte de la investigación posterior.