Este miércoles, Claudia Briones, la madre biológica de Marco Cifuentes, el niño de siete años que fue víctima de parricidio en Punitaqui, entregó su testimonio tras el deceso de su hijo.
La mujer indicó que ha tenido una vida marcada por la violencia y la drogadicción, lo que habría desencadenado la adopción de Marco y su hermano.
Según expresó a TVN Red Coquimbo, "el 27 de febrero de 2017 me interné con ellos en un centro de rehabilitación. El 28 de julio, los niños fueron retirados del hogar. Me dieron la respuesta de que eran retirados por la edad que ellos tenían, porque no podían estar con esa edad en el centro de rehabilitación. Voy para el hogar, y estaba cerrado".
"Empiezo a buscar a mis hijos en Calera, Quillota, Hijuelas, Valparaíso, Viña del Mar. Los niños ya no estaban con sus nombres ni sus RUT, añadió Briones.