32 deportistas aficionados de Chile y Argentina demostraron que no hay montañas que nos separen, sino una cordillera que nos une. Pedalearon durante seis días para completar un recorrido que arrancó en la provincia de San Juan y terminó en la comuna de Salamanca. El desafío era tan grande como su significado, había que recorrer más de 180 kilómetros en medio de la cordillera, pedaleando, desafiando el frío, lageografía y la falta de aire para finalmente unir a los dos países.
Salamanca: Unión histórica
La actividad sirvió además para demostrar que este punto en la cordillera es una buena oportunidad para fomentar el turismo de intereses especiales.