Por seis años, cuatrocientas familias de Puente Alto han esperado por las escrituras de sus casas. Denuncian que la burocracia ha sobrepasado todo límite. Ya no hay paciencia ni tolerancia para más papeleos ni trámites: sólo quieren que les entreguen aquello que les pertenece.
Miércoles 14 de noviembre de 2018