Hasta los fanáticos más extremos de los rayos uv se espantaron con la imagen de la norteamericana acusada de exponer a su hija de cinco años a sesiones de bronceados. Katherine Contreras , integrante de Calle siete y ex candidata a Reina del Festival de Viña se reconoce adicta a las cabinas. Va por lo menos tres veces a la semana para lograr ese dorado fascinante en invierno y verano.
Y ese vicio por estar cada vez más bronceado los expertos lo llaman tanorexia. La adicción llega a tal punto que aunque estén tostados se ven blancos y cuando toman sol o se meten dentro esta cápsula sienten una sensación de relajo y placer.
Se estima que en Chile el uno por ciento de la población sufre esta enfermedad que se compara con el alcoholismo o la drogadicción. Una enfermedad que más temprano que tarde pasa la cuenta ya sea por el envejecimiento prematuro o el temido cáncer a la piel , los que padecen esta adicción tienen un 75 por ciento más de posibilidades de tener este mal
Los daños de los rayos uv son acumulativos y en Chile afortunadamente los solarium no pueden prestar sus servicios a menores de edad que no cuenten con autorización firmada por sus padres.